Completando mi reto del Everest. Tras competir en el Crankworx Rotorua Whip Off el año pasado, volé de vuelta a Queenstown a la mañana siguiente y, una hora después de bajar del avión, empecé a pedalear con el objetivo de ascender 8900 metros de una sola vez. Había estado pedaleando de vez en cuando, pero con el trabajo y dividiendo mi tiempo entre mis tres bicicletas, apenas entrené para este intento. Las primeras vueltas me concentré en mantener mi mentalidad al máximo, pero a medida que me cansaba más y el día daba paso a la noche, se hizo mucho más difícil mantener el ánimo. Con el apoyo de mi pareja y algunos amigos, me esforcé al máximo y terminé el reto 22 horas y 50 minutos después de empezar. Un momento de mucho orgullo para mí.

Lo que más me cautiva del freeride y del ciclismo en general es la oportunidad de explorar. Ya sea descubriendo lo que eres capaz de hacer con progresión y técnica, o explorando nuevos lugares gracias a tu bicicleta.

Me encantaría montar en Alaska. El vasto paisaje y los impresionantes paisajes realmente despiertan mi interés, además de que hay muchas opciones geniales para montar en bicicleta en estas comunidades del norte.

Siempre llevo conmigo mi mochila EXPLORER PRO 26. Siempre tengo todo lo esencial para ir a los saltos de tierra, misiones rápidas nocturnas o simplemente para ir de un lado a otro en Queenstown. ¡Esta mochila tiene el tamaño perfecto! Tiene características increíbles, y una de mis favoritas son los bolsillos laterales; parecen eternos. Todavía no he encontrado el límite de barras de granola que puedo guardar.

Yo diría que te esfuerces por vivir una vida plena. No te encasilles en una sola cosa; ¡es emocionante ser principiante en algo y aprender nuevas habilidades!